sábado, 22 de octubre de 2011

Entonces, comprendí.



Como sabrán, de las 24 horas del día menos las 10 horas que duermo (y eso que estoy siendo considerada, en verdad son como 11 ó 12) son exactamente como 5 a 6 horas diarias en las que escucho música. Siempre estoy escuchando alguna canción, no importa el género, por lo menos una. ¿Cómo no? En el bus, al hacer mis trabajos, al estudiar, en el almuerzo, antes de dormir, al fingir que escuchas a alguien, etc.
Yo no soy la mejor cantante del mundo, es más de cantante no tengo absolutamente nada, pero cada canción me hace volver a vivir cierto momentos de mi vida.
Al escuchar las canciones e interpretar detenidamente cada palabra, cada verso de cada canción y de apreciar por completo el gran don que Dios le ha dado a muchas personas y que estas lo han utilizado para transmitir sentimientos y situaciones por la que ellos mismos han pasado me doy cuenta que no es una simple canción sino más bien es toda una historia.

Una canción puede sacarnos una sonrisa como puede sacarnos una lágrima, puede ponernos de mal humor y hacernos recordar a alguien. 
Puede en ese momento casi depresivo facilitarte una pequeña sonrisa y pensar que no todo se ha acabado.
Puede en ese momento aburrido convertirte en el/la mejor coreógrafa/o.
Puede sacarte toda esa fuerza que jamás pudiste imaginar para poder cantar.
Para cada momento hay una canción, ¿por qué dedicarle una canción a tu flaco/a? ¿Acaso no es de alguien no creativo, mandarle una canción (hecha por otro) al ser que quieres/amas? No, a mi me costó comprender como era esta vaina. 
Soy de las personas detallistas y que les gusta hacer cochinadita y media para sus flacos, cartitas, cositas bonitas. Cuando pensé en 'dedicar' una canción no me pareció algo muy original que digamos, era algo descabellado pensar en querer dedicar/regalar una canción ya existente. Pero vamos al punto de que eso no tiene nada que ver. No la escribí yo (la canción), pero encontré la perfecta canción que me identificaba y no solo eso, quiero que la persona a la cual se la dedique, la pueda escuchar en cualquier momento y se ponga a pensar en mi y poder adueñarme de todos sus pensamientos.
Pero una canción no solo te debe recordar un amor pasado tuyo, debe hacerte recordar también a tus amigos.
Para eso existen, para que cuando al escuchar te preguntes'¿cómo estará?'.

No hay comentarios:

Publicar un comentario