lunes, 22 de agosto de 2011

No me odies por la foto.



Por los años 90 conocí a una chinita bien linda con cerquillo y lentes, cachetona, con guata y más chata que yo. Ella nació un 26 de abril del 1994 y yo un 21 de noviembre de 1993, es decir, nos llevamos aproximadamente 7 meses.
Nunca me había atrevido a hablar de mi mejor amiga en todo este tiempo. Me parece que en muchas de las entradas la he mencionado pero nunca hablado de ella.
No estoy segura de qué día exactamente nos conocimos ni cómo pero la historia es así más o menos: Mi prima que vive a dos cuadras de mi casa tiene una amiga que vive al lado de su casa y esta amiga tiene una hermana menor, esta hermana menor era la China. Cabe recalcar que al igual que la China y yo somos mejores amigas, su hermana y mi prima lo son.
Entonces es desde ahí que probablemente nos hayamos juntado para jugar cada verano. Jugábamos a las barbies, chapadas, agua y cemento, los 7 pecados, los clásicos carnavales, etc.

A los 8 años (o más tal vez, la verdad no lo recuerdo bien) planificamos una piyamada en su casa junto con Michiko (una amiga de nosotras) y sus primas. Recuerdo que esa noche nuestra meta era no dormirnos y para ello empezamos a cantar, a leer cuentos, a jugar con el clásico conejo dormilón. No tengo ni la menor idea de cómo nos habremos divertido esa vez pero seguro fue increíble.
Ella y yo estudiamos en el mismo nido a los 4 años, luego yo pasé a primer grado y la china se quedó para hacer un año más de kinder. Es por ello que yo soy un año académicamente mayor. En el año 2001, mis padres, por recomendación de la mamá de la China, deciden cambiarnos, a mi hermana y a mí, al mismo colegio donde la China, su hermana Estela y mi prima Pamela cursaban. Pamela estaba en 4to de secundaria, Estela en 2do de secundaria, mi hermana en 6to de primaria, yo en 3ero de primaria y la China en 2do de primaria.
Para ir al colegio los papás de la china nos llevaban en su carro, la entrada era a las 7:45 para todos, en cambio, la salida era diferente: la salida de primaria era a las 13:45 y la de secundaria a las 14:30. Como las salidas eran diferentes, mi hermana, la china y yo nos regresábamos en taxi con su mamá, y Pamela y Estela se regresaban en micro.
La china y yo siempre nos juntábamos en las salidas para esperar a su mamá, y en el taxi siempre conversábamos de tonterías (teníamos 7 u 8 años). Recuerdo que en una de las calles de regreso había un árbol de plátanos pero no todos los días los plátanos estaba ahí y nosotras apostábamos diciendo: "-Ya, yo digo que no hay -Ya, yo digo que sí" o al revés.
Las dos hemos pasado por tantas cosas juntas, tenemos un montón de anécdotas e historias que contar. Tal vez haya sido el colegio que hizo que no nos dejáramos de hablar.
La verdad es que al escribir se me ocurren muchas cosas qué contar, muchas cosas que nosotras hemos pasado, pero no solo son las cosas que hemos pasado, es lo que ella ha representado para mí en estos años.
La conozco, aproximadamente desde hace más de 13 años, y comparándolas con mis amigas de la promoción o de la universidad, ella es una de mis amigas más diferentes a mí. Yo soy de las chicas que es demasiado relajada, en cambio la china es más aplicada. Escuchamos música totalmente diferente, solo coincidimos en uno que otro latinpop. Cuando teníamos 11 u 12 y RBD se puso de moda, la china era fan de ellos; en cambio, yo era fan de PANDA, esa banda emo que toda la mocosada escuchaba.
No solo en música, en ropa también. Muchas veces que hemos ido a comprar ropa juntas eran conversaciones de “--te gusta? –ahh… no”
Ahora que yo tengo casi 18 años y ella 17, estamos en universidades diferentes y estudiamos carreras diferentes, somos esa clase de amigas que no importa el tiempo que pase nos llamamos o nos encontramos para saber qué tal. Es cierto que ya no nos vemos como antes por la universidad pero siempre nos damos tiempo para poder hacerlo, no vivimos tan lejos como para perdernos de vista (dos cuadras).
En cuanto a relaciones amorosas creo que estamos para apoyarnos y decirnos lo anticuado que puede ser estar totalmente enamorada. Jamás olvidaré cuando le conté de un novio mío:
--China, creo que me tiene miedo. Le dije “¿me estás callando?” y él “no, mi amor”
--Já, Cyndi, así son los primeros meses después ya no vas a poder usar la misma técnica.
--¿Técnica? ¿De qué estás hablando?
--Sí, Cyndi, luego ya sabrán tus jugadas. Tienes que estarlas cambiándolas constantemente.

Ahora en el 2011, la chinita bien linda con cerquillo y lentes, cachetona, con guata y más chata que yo ha cambiado. Sigue con cerquillo y lentes, de cachetona no tiene nada y la guata ha desaparecido, ¿más chata que yo? eso es imposible, es el doble que yo. Los años ya han pasado por nosotras, ya estamos más tías, ya no tenemos 4 ni 5, ahora somos unas malditas universitarias que pensamos en nuestra carrera a diario. No trato de decir que somos las mejores amigas perfectas, no. He hablado de mejores amigos siempre en cada entrada, pero ella es diferente a las demás, sé que puedo depositar mi confianza en ella como sé que ella puede hacerlo conmigo. Sé que puede venir a pedirme un favor y que vaya a aceptarlo como yo podría hacerlo con ella.
Tal vez hayan pasado 13 años con nosotras, pero ¿cuándo ha sido la última vez que te comunicaste con tu mejor amiga? ¿Te has olvidado, acaso, de todo lo que han pasado? No puedes olvidar, creo yo, experiencias ni personas de este tipo.


China, probablemente estés viendo la imagen... sí yo sé que no te pareces pero no podía poner fotos. 
Para los demás, no nos parecemos mucho, pero un dibujito representa más que mil palabras (a qué tal floro!)

No hay comentarios:

Publicar un comentario