Transcurrian epocas donde todo lo que se podia palpar en el Peru era hiperinflacion, colas para conseguir alimentos de primera necesidad, apagones, etc., no recuerdo exactamente el como ni el cuando, pero tenia un amigo nuevo, talvez lo conoci jugando una pichanga en la canchita del barrio, o quizas en algun otro tipo de juego infantil, ya que, teniamos 6 o 7 anos aproximadamente, cuando de pronto me iba a decir su nombre aparecieron todos los palomillas que ya conocia, y lo llamaron "El Chato".
El Chato, no entiendo como es que tenia este apelativo a tan temprana edad, puesto que, todos estabamos en primer o segundo grado de primaria y eramos del mismo tamano... creo que ese apodo lo traia escrito en algun lado cual 666 de Damian, o seria que el mas alto de su familia rozaba el metro y medio?, yo creo que no necesitabamos a Nostradamus para vaticinar esta profecia. No recuerdo muchas aventuras de aquella fantasiosa edad infantil, pero una de las pocas que si puedo afirmar es que, eramos los mejores en todo tipo de juego urbano, desde las canicas hasta los trompos, pasando por la mitica canga (mierda!, ese juego creo que ya se extinguio, o ya talvez no existe ninguno), podiamos pasar todo el dia jugando sin haber almorzado de puros ludopatas (Nostradamus?, ja!!!). Planeabamos las bromas para uno del grupo, el mas grande de todos y el mas quedado, por cierto. Una vez que jugabamos a las escondidas, el muy idiota tenia que contar hasta cien, empezo con la cuenta, nos reunimos para dar las ultimas indicaciones del plan maestro, quedamos en que cada quien iba a su casa y no salia hasta el dia siguiente, mientras que el Chato y yo nos escondiamos en su garaje para gozar de la broma, esperamos hasta que se aburra de buscarnos y se vaya. El imbecil arriba mencionado busco, rebusco y siguio buscandonos... hasta que se dio por vencido, y empezo a gritar: "Oe ya peee, salgan peee, ta que no sean asi oeee!, ta que ahora si que ya no me junto con ustedes...", la ultima frase con voz quebrantada, mientras que se alejaba tomandose la cara conteniendo las lagrimas. Era facil de imaginar que el par de diablos, los autores intelectuales, estaban revolcandose de la risa, disfrutando cada instante de esa perversa escena, ja!, que cague de risa. Los ninos suelen ser crueles, muchas veces.
Ya mas grandes en la adolescencia, seguiamos siendo los buenos amigos de siempre, tiempos de partidos de futbol con equipos mas dificiles, donde corrian los tabazos por doquier. En el campo de juego el homenajeado era de raza guerrera, no porque viniera con hacha incorporada, ja!, sino porque jamas de los jamaces le gustaba perder, si tenia que hacer trampa o trampas, o muchas trampas para ganar, pues las hacia. Pero lo mas sorprendente era la velocidad que podia imprimirle a sus escapadas por las bandas, era simplemente impresionante, sus cortas piernas ni se podian ver por la rapidez del movimiento, era su famosa jugada denominada El Pique de Choro. Ah, uno de sus pasatiempos mas apasionantes era la coleccion de peliculas de contenido XXX, claro, no digamos que se habia visto todas, pero mas del 90% de los videos que se comercializaba en el mercado negro del distrito ya habia sido proyectada por su VHS Panasonic, ja!. Es el mayor traficante de este tipo de videos que he conocido en mi vida, hasta los dialogos se sabia el muy perro, como seria de fanatico que hasta se sacaba con la guitarra las canciones de introduccion de estas peliculas educativas, o Material Didactico como solo el solia llamarles para despistar al enemigo. Salud por eso!.
Adultos al fin y al cabo, seria este fantastico ser el que me iniciara en el mundo de la timba y el billar. Cuenta la leyenda urbana que una noche en la que perdio hasta el ultimo centavo en una casa de juegos, regresaba triste y puteando su mala suerte, ya llevaba caminando con direccion a su casa al rededor de media hora, cuando en un acto de desesperacion visualiza un telefono publico y mete la mano para ver si esta vez le sonreia la suerte, resulto que se encontro lo suficiente para poder comprar no mas de cinco fichas, y por fin terminar de matar el vicio, al menos por ese dia. Volvio al casino, le puso fe a sus tres monedas, el resultado fue que se regreso a casa en taxi con mucho dinero en moneda extranjera y se echo a dormir. La manana siguiente, el aseguro que se habia despertado con suerte y con un animo que nunca habia sentido antes, pero le faltaba algo, le faltaba esa senal, era lo unico que esperaba para dar rienda suelta a su ludopatia, cuando repentinamente el telefono empezo a sonar, razon suficiente para que regresara a timbear otra vez, ahora obviamente con resultados desastrosos. Esa vez prometio que nunca mas iba a regresar a ese maldito lugar, ja!.
Queria dedicarle algunos parrafos a un amigo de fabula, del que lamentablemente no se mucho. Yo se que es poco asiduo a este tipo de medios, pero ojala y algun dia pueda leerlo.
Al tipo mas rico en anecdotas jamas. El Chato.
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