Solamente deseaba olvidarme de eso.
Una de las tantas discusiones que solia tener con mi papa dio como resultado una abrupta salida de mi casa con rumbo desconocido, lo unico conocido era la rabia que sentia por dentro que con el paso de los minutos fue desvaneciendo. Desaparecida la colera, me halle caminando por la Av. Angamos, solamente queria tener la mente en blanco por unos minutos mas, asi que, no se me ocurrio mejor idea que tomar la primera combi que pasara, en afan de conseguir un rato para poder meditar mejor las cosas y controlar mi comprobada rebeldia adolescente. Todo Arequipa, Tacna, Wilson!!!.
Tome asiento al lado de la ventana con vista a la calle, por supuesto, para distraerme un poco y empezar a pensar mas acerca del tema, pero termine distrayendome mucho y pensando nada, todo fue culpa de La Gran Lima, esta ciudad tan llena de colores, olores y sabores, donde el que no corre vuela... reza alguna cancion que muy bien describiria a personajes propios de arrabales donde esta combi por suerte no me condujo.
Mientras el chofer seguia con el recorrido predeterminado, yo era un espectador en primera fila de todo lo que ocurria a pocos metros de mi butaca estelar. A traves de los vidrios del bus pude vivir esta maravillosa comunicacion realizada por este personaje callejero, el datero, que por 10 centimos brinda informacion eficaz y eficientemente a cobrador y/o chofer, informacion concerniente al tiempo que se llevan los buses entre si, en busca de mayores ingresos para la unidad, aunque en esta ocasion fui testigo de un hecho digno de peruanos, el cobrador le grita: "Oe pelao, chapa estos 3 ferros y no me has visto, ah!!!. Pisa cholooo!". Vaya ejemplo de corrupcion, por 20 centimos compro su silencio, que cague de risa.
Seguia el chofer en la misma avenida, esquivando cuanto energumeno se le cruzaba por el azfalto, y por que no, entreteniendo el organo visual al observar detenidamente y con mucha cautela las partes nobles a las senoritas por el espejo retrovisor, mientras tanto, mentalmente yo hacia cuentas y envidiaba al datero, al calcular que a fin de mes tendria en sus bolsillos casi 2 sueldos basicos. Estaba pensando seriamente dejar de estudiar y convertirme en Datero Profesional, brindando mejor servicio, anadiendo renovadas tecnicas de comunicacion, seriedad y puntualidad... mi mente seguia divagando en el tema, cuando el microbusero hace una parada de 5 minutos en la esquina de una calle importante, con la esperanza de conseguir mas pasajeros para una combi ya sin asientos disponibles. "A ver, un favorcito pe, colabora pe varon, y encima pagas medio, tasumare!", se le oia decir al boletero.
Mientras no me interesaba si es que el honorable senor se decidia a avanzar, no pude evitar de apreciar este mosaico de situaciones desarrollandose frente a un quiosco de periodicos... personas de todas las edades, escolares, albaniles, venerables ancianos, policias, etc., estaban pegados viendo esta fascinante diversidad de titulares, imagenes y calatas. Los ninos leyendo lo que le habia dicho Juan Carlos Ferrando a Shirley Cherres, poniendole especial enfasis a las vedettes con las tetas al aire y adoptando una posicion... sensual?, para que el respetable adquiera el producto. Mas abajo, casi en el angulo inferior izquierdo de esta genial postal, aparece el nino genio, de aproximadamente 7 anos, que por ser el mas retaco del grupo tuvo la mision de robar el ultimo numero de un hilarante semanario llamado CHESU, que prometia en sus paginas los 10 chistes mas rojos del ano que terminaba. Alcance a leer algunos titulares y primeras planas que informaban lo siguiente: Atraparon Al Matacabros de Ate, Madre Desnaturalizada Arroja Bebe Al Rio Rimac, Paco Ferrer Desmiente Romance, etc. Claro, El Comercio no lo vi por ningun lado. Que pena.
Pasaban los minutos, y cada vez tenia menos ganas de dejar el vehiculo. Empezabamos la Av. Arequipa, cuando el bendito auto se detuvo por otro lapso de tiempo en el ICPNA, en el preciso instante que miles personas salian o entraban a clases, desafortunadamente para mi aparecio un policia de transito apurando el paso del grasil conductor. Y como no podia ser de otra manera, empezaron las carreras a lo largo de la avenida hasta llegar al Cercado de Lima. Los pasajeros pedian encarecidamente al conductor que disminuyera la velocidad, mientras al chofer parecia no importarle las peticiones del publico usuario, claro, una senora de esas que no aguantan pulgas, lo agarro de lo pelos, le recordo a su madre, al parecer en 4 dialectos suburbanos distintos haciendo gala de un dominio maestro de groserias, toda clase de vilipendios y versos callejeros aprendidos en algun populoso y pujante distrito de la capital (bien barrunto la tia, causal). El chofer un poco aturdido ante tal arremetida, no tuvo otra que acceder a dichos reclamos. Estas llevando gente y no animales, gritaba un jubilado indignado.
Mi viaje tenia que llegar a su fin, porque no queria sumergirme en las oscuras aguas del Centro de Lima, ya que, no es un distrito maravillosamente seguro, ademas de ya haber estado un poco mas relajado con la travesia de 4o minutos, me saco un poco de esos problemas temporalmente. Ya fuera de la combi decidi ir al billar por algo de sana diversion, a jugar Tres Bandas, talvez una Minga, o quizas unas chelitas, porque no. Salud!.
Asi fue que descubri los secretos de la CombiTerapia, se las recomiendo. Suerte.
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