Cuando ninos a nadie le importaba el color de la piel, clase social, sexo, etc., todos saliamos a la calle con ganas de divertirnos y jugar. No interesaba el juego, solamente queriamos pasarla bien sin importar con quien. Conociamos todos los juegos infantiles, y si nos aburriamos de los que sabiamos, pues inventabamos otros. Mientras creciamos en inocencia pura... ni tan inocencia, ni tan pura, por supuesto. Ninguno de nosotros todavia habia descubierto nuestro mas grande mal... todos eramos hombres, osea brothers, osea solo puntas, o sea puro calzoncillo, osea... hasta las huevas.
Asi pues, llegamos a la adolescencia. Hormonas revoloteando de testosterona, mentes fragiles y manos rapidas, ja!. Ya los juegos cambiaban, no jugabamos a las escondidas ni similares. Ahora todos querian meterse unas chelas y echarse unos puchos, todos querian ser hombres. Algunos hasta portaban jebes, creo que Fiticlin sigue llevando uno que me mostro alla por el 93'... nunca jamas lo uso?, mas que seguro. Mejor dicho, a la gente le empezaba a apestar los boleiros.
Enero, febrero y marzo... meses de vacaciones donde nunca haciamos mas que estar sentados conversando en las gradas de mi casa o las ricas tertulias en el arbol del Loco. Eran meses de ensueno, porque pasaban por nuestra acera chicas de nuestra edad (bien simpaticas), calle donde nunca jamas se habia siquiera asomado una femina, claro, descontando madres y hermanas. Pero lamentablemente solo merodeaban, pasaban y regresaban, pero nunca se quedaban y menos con alguno de nosotros.
Todos andabamos desesperados de contacto femenino, en buen cristiano, solamente queriamos amigas. Al fin, hicimos una fiesta para reunir gente y relacionarnos con el sexo opuesto. Todos quedamos en quien llevaria el trago, los puchos, los envases para las chelas, la jama, pero nadie dijo quien llevaria las amigas, tamare!. Uno a uno fueron llegando los invitadOs, era increible la capacidad de los calenos para poder conocer gente, cada uno trajo por lo menos 4 amigOs, y obvio que cuando las chelas se acabaron 20 de los 23 invitados se quitaron... y esos 3 que se quedaron?, eran huevones que se habian colado y no sabian lo que estaba pasando, tasumare!!!.
En pocas palabras, todo esfuerzo con el fin de conocer flacas nos salia mal, en conclusion, eramos malos para las mujeres.
Como habriamos sido de pesimos para este tema que, en una de las tantas infructuosas salidas de nuestros emisarios sucedio lo siguiente: eran tres de nuestros exponentes, no eran los mas capacitados de nuestra promocion pero tenian lo suyo. Bueno, el tema fue que entraron en el tono..., se metieron sus chelas reglamentarias para agarrar valor y emprendieron el ataque. Checa la de rojo, tio!!!.
El galan A, empezo su afan muy sigiloso para que nadie lo pueda ver, perdido entre las personas saco a bailar a una no tan preciosa representante del sexo opuesto. Mientras entraban a la cuarta pieza el varon antes mencionado arremetio con su verso poco florido y propuso a la danzante un lugar mas privado, ya que, segun el "se lo merecian", el resultado de esta proposicion fue la pronta desaparicion de la muchacha. Tasumare!!!. Uno menos.
El tono continuaba con buena musica y bailarines poco coordinados, mientras que el segundo galan entra en escena, envalentonado por el alcohol fue en busca de esa preciosa preseleccionada, invitola a tirar ritmo, ella accedio cortesmente. Pues bien, empezaron la conversa durante el baile, el empleo la misma tecnica que el primero, pero en esta ella acepto, estaban a punto de salir del local, cuando tragicamente sucedio lo inesperado, el exponente se encontraba devolviendo cuanto alimento habia ingerido durante el dia a causa de la maldita cebada, vulgarmente, estaba buitreando. Obviamente la senorita no soporto estas imagenes y se perdio entre las personas de la fiesta. Tasumare, al travesano!, osea... palo y afuera!.
Carcajadas y burlas esperaban al segundo kamikaze. El tercer representante se mofaba de tales situaciones... muy ganador inicio el camino triunfal hacia su dama de esa noche, tambien con signos de haber libado realizo la etapa del baile, ejecuto el mismo sistema, realizo las jugadas apropiadas cual maestro del ajedrez, disponiase a atacar a su victima con la prosa adormecedora, el cual estaba dando resultados, o al menos, eso era lo que podia apreciarse desde la ubicacion de los choteados. Desapareciase la pareja de la vista de los dos muchachos, los jovenes brindando por la victoria del exitoso amigo, siguieron degustando de algunos tragos mas. Salud por eso!.
Rostros de preocupacion y confusion consumian a los dos anteriores fracasados, pues luego de un par de horas no hallaban al amigo "ganador", cuando de pronto lo vieron al lado de una columna medio atolondrado, y le preguntaron: "Que paso?", a lo cual el respondio: "Ta que me quede dormido, huevon!". "Reputasumare!... somos malos!", los adolescentes requintaban.
Tantas son las anecdotas sobre este tema que quedaria corto el blog. Esta es solo una muestra de que las mujeres en La Calera, o al menos, en mi generacion eran asuntos imposibles.
Como Odio La Calera.
Hablamos.
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