viernes, 18 de enero de 2013

True love?

Frida habló con Pepa ayer. Es cierto que no se comunican mucho pero ayer fue una excepción.

Frida y Pepa son hermanas, creo que no interesa quién es la mayor. Las dos son igual de tontas e inmaduras pero conscientes de la vida, así que no tan inmaduras.

Frida y Pepa estaban a punto de dormir cuando de repente Frida le pregunta a Pepa por Sandro. Pepa no sabía que decir ya que, no hablan mucho, era curioso que Frida le preguntara por su vida. Sin embargo, Pepa tuvo que responder porque no podía dormir y se sentía aburrida.

Para entrar un poco en contexto, Pepa y Sandro estuvieron hace algunos años. No duraron mucho pero Pepa estuvo muy metida en la relación. Fue una relación un poco complicada en la cual Pepa salió perjudicada. Sentimentalmente hablando. Cuando eso sucedió Frida le dijo de una forma despectiva que iban a regresar ,que era un tonta por llorar. Años después nada de eso sucedió.

Regresando a la “extraña” conversación entre ellas, Pepa se sintió un poco incómoda con la pregunta. Verán, es raro que alguien que te demuestra desinterés todo el tiempo de la nada se interese ¿verdad? Pepa le dijo que no había hablado con Sandro desde hace tiempo y que la verdad no tiene ganas de saber de él. A lo que Frida le preguntó “¿De verdad lo querías? ¿Regresarías con él?”

Después de tantos años de la ruptura, Pepa nunca había considerado responderse esas preguntas. Quizás miedo a saber que ella era muy frágil, quizás miedo a que siguiera pensando en alguien que ya no vale tanto la pena. Pepa siempre lo recordaba, se acordaba de las cosas que pasó con Sandro pero no quería una conversación con él. Todavía no.

Pepa le respondió. “Obvio que lo quería, pero ya pasó. Es algo que muy difícilmente volverá a ocurrir”. Se hicieron las dormidas y no volvieron a hablar de eso.

Al día siguiente, Pepa se quedó pensando un poco en aquella pregunta. Siempre la había evitado. ¿Qué pasaría si existiera la posibilidad de regresar con él? Le entró el bichito de querer intentarlo y las ganas de que todo fuera como antes. Sin embargo, Pepa no tenía ni idea de lo que ocurriría después.

Frida, días antes de la “extraña” (y pequeña) conversación que tuvo con Pepa, recibió un mail de Sandro. Ellos no eran los mejores amigos del mundo, pero sí habían cruzado palabras varias veces. No se llevaban mal.

Con los años Frida cambió, se volvió un poco indiferente e hizo que Sandro y ella no cruzaran palabras. Eso no evitó a que Sandro mandara ese mail.

Hola Frida,

¿Qué tal? Espero que te esté yendo bien. Felicitaciones por acabar la carrera, es todo un lujo ser egresada. Espero que no te incomode este mail, ojalá no me odies. Estoy un poco preocupado por tu hermana, hace tiempo no hablamos… me imagino que sabes más o menos por qué…

Quisiera saber cómo está… en todo el tiempo que estuvimos Pepa siempre decía que ustedes no se llevaban bien y quizás no te preocupa cómo esté ella pero a mí sí. Me siento muy solo aquí, no tienes idea.

Si no quieres responder el mail, lo entenderé. Pepa debe haberte hablado mal de mí, pero no soy una mala persona ¿sabes? Solo no estaba seguro de lo que sentía y ahora extraño a tu hermana más que nunca. Desearía que todo fuera como antes…

No le digas nada de este mail, por favor…

Sandro.

Frida leyó todo y, sí, se sintió incómoda con el mail. Primero, ¿A ella qué le importa? Segundo, bueno, lo primero es lo más importante. Al principio no quería responder. Se puso a pensar que si Pepa no quería hablar con él era por algo. En el fondo, Frida no quería molestar a su hermana y menos con eso.

Sandro chequeaba su bandeja de entrada cada hora con la esperanza de ver alguna respuesta de Frida. Nada.

Pasaron días y Frida aún no sabía qué hacer. Se preocupaba por Pepa. No quería cagarla. Frida pensaba “El huevón solo quiere saber cómo está. Le diré que bien. Total, Pepa no tiene que enterarse ¿no? Se ve que el huevón está deprimidazo, me alegra que Pepa no esté –tan- así”. Una semana después le respondió:

Hola Sandro.

Años que no sabía de ti. ¿Cómo te va por allá? Creo que no tan bien… Me sorprende que me envíes un mail… Me sorprende que te hayas arriesgado, sabes cómo soy.

Estoy bien, gracias por tus felicitaciones. Salir de la universidad ha sido lo mejor, una gran experiencia.

A lo que en realidad iba tu mail: Pepa está súper bien, le va de maravillas. No tenía ni idea de que ustedes habían dejado de hablar, bien sabes que entre nosotras no nos contamos casi nada.

Solo te respondo el mail porque te veo bien preocupado. Obviamente no le hablaré de esto.

Si ella no se comunica contigo es por algo, don’t push her.

Ojalá todo te vaya bien y que te mejores.

Frida.

Frida era directa así que escribió lo que tenía que escribir.

Sandro llegó de trabajo y no pudo ver que Frida le había respondido porque se le había acabado la batería del celular. Tenía que llegar a su casa para revisar su bandeja de entrada. Mientras estaba registrándose, Sandro tuvo una corazonada.

Finalmente la leyó. No estaba sorprendido con aquella respuesta tan desinteresada. Le importaba saber si Pepa estaba bien, eso era todo… así parecía. En realidad, él quería pedirle ayuda a su Frida para poder volver a hablar con Pepa. Ya lo tenía todo pensado.

Frida:

Gracias por responderme, en verdad creí que eliminarías el mail como si nada hubiera pasado. Han pasado muchos años y aunque nos conocemos poco sabes que de verdad estuve enamorado de tu hermana. Sabes que hay mucha historia entre Pepa y yo. No quiero dejarla.

Me pone feliz saber que Pepa esté bien, cuando quiero hablarle siento que está molesta conmigo por eso mejor no lo hago.

Ayúdame a que todo vuelva a ser como antes…

Sandro.

Frida lo leyó y se puso a pensar que probablemente este chico la quiere mucho pero ella no es quién para decidir quién se merece su hermana. “Pepa es grande y puede decidir con quién quiere o no estar”, lo dijo Frida en voz alta. Esperanzada en que nadie la haya escuchado.

Esa noche. Esa noche le preguntó a Pepa si de verdad quería a Sandro. No se dio cuenta que Pepa estaba volviéndose a ilusionar. Pepa se sentía sola y si Sandro le volvía a hablar iba a ser un círculo vicioso.

Al día siguiente, Pepa fue a su clases de pintura. Dejó el celular en el bolso. Sandro le había hablado por Whatspp.

Sandro: Hey! Cómo estás? (:

Damn it.